Existe una nueva forma de viajar que está triunfando en Europa y que gana cada día más adeptos. Quienes ya la han practicado dicen que es una manera de conocer un país original, diferente y mucho más enriquecedora, pero que se puede combinar con el turismo convencional. Nos referimos a las rutas sobre dos ruedas como, por ejemplo, la del Danubio en bicicleta.

Aunque en ocasiones se organizan este tipo de rutas en ciudad, lo normal es que las grandes urbes no estén acondicionadas para poder ser disfrutadas en una bici, por lo que suele usarse este medio de desplazamiento para conocer la zona rural de un país. Por ejemplo, en Alemania, las rutas que recorren parte del Danubio son muy famosas y congregan a muchos ciclistas que quieren disfrutar de los parajes naturales de la zona.

Una buena manera de conocer la otra cara de un país

No importa el país que se escoja, pero Alemania es un buen ejemplo por que cuenta con una zona rural rica y muy bella en paisajes. Lo importante es conocer una parte del país que raramente se visita en los viajes convencionales y que aporta una imagen diferente de los sitios que se quieren conocer.

Aunque algunos de los puntos que incluyen las rutas turísticas en bici son lugares muy visitados por los viajeros convencionales, estos se limitan a ir a un museo o a un castillo en concreto y volver para las ciudades de las que han partido. En las rutas en bici el viajero se sumerge en el país y conoce los pequeños pueblos de los alrededores, con mucho encanto y que son grandes desconocidos.

La gastronomía del país

Uno de los inconvenientes de viajar en rutas tradicionales es que se acaba conociendo solo aquello que las grandes agencias quieren mostrar y eso pasa con la gastronomía del país. Se conocen sitios que están pensados para el turista pero que a veces carecen del encanto natural de los sitios en los que realmente come la gente del lugar y que respetan las recetas de toda la vida.

En los viajes en bici se puede parar en cualquier pequeño restaurante de pueblo y saborear una comida en lugares que no van a estar en ninguna guía, pero que a menudo ofrecen menús auténticos y con el sabor tradicional de la verdadera comida casera del lugar.