Consejos Viajeros

Viajar al extranjero, la mejor forma de aprender idiomas

En la época de la globalización, los idiomas se han convertido en fundamentales para algunos aspectos de nuestro día a día, sobre todo en el ámbito laboral, ya que abre muchas puertas y nos ayuda a optar a los mejores puestos de trabajo.

Aprender un idioma no es fácil, ya que requiere de un esfuerzo continuo por manejar cierto vocabulario e ir incorporando palabras nuevas. Si en el idioma nativo cada día aprendemos nuevas palabras y expresiones, imagínate cuando queremos aprender un nuevo idioma.

En Enviajados nos encantan los viajes, obvio, y por ello, queremos defender el viaje como herramienta fundamental para el aprendizaje y la utilización de un idioma nuevo.

La inmersión lingüística, algo fundamental

Si vamos a planificar un viaje al extranjero para aprender y consolidar el uso de un idioma debemos planificar nuestro viaje de forma diferente a como lo haríamos habitualmente.

ESOenUSA es una empresa que gestiona viajes con este objetivo, y a continuación nos da algunos consejos de cómo planificar el viaje para orientarlo al uso del idioma:

Elegir un destino donde el idioma se hable de forma clara: ¿Qué es lo primero que hay que tener claro a la hora de organizar un viaje? Evidentemente el destino. Normalmente lo haríamos en función del tipo de turismo a realizar, sus monumentos, su cultura, etc… En este caso, lo primero es asegurarnos de que el idioma que queremos aprender sea el oficial en dicho país, si es posible que sea el único oficial, y que sea un lugar donde el acento sea fácil de comprender. Para esto último, evitaremos sobre todo pueblos pequeños, donde sus habitantes han desarrollado su propio acento y entonación, e incluso sus propias palabras.

Viajes de mayor duración: La inmersión lingüística necesita de tiempo, mucho tiempo. Por ello tenemos que intentar planificar un viaje más largo de lo habitual, de al menos unas 3 semanas, para acostumbrarnos en cierto modo a una vida “en otro idioma”. Es la mejor forma de que tu oído se acostumbre a deducir de forma natural la fonética del idioma, y de esta forma podamos comprender mejor lo que nos cuentan, pudiendo procesar la información de forma más precisa y rápida.

Menos turismo y más actividades donde nos obligamos a interactuar: Esto no quiere decir que no podamos hacer turismo, ya que un viaje sin turismo pierde su gracia. Pero debemos reducir el tiempo de turismo para intentar mimetizarnos con el día a día de la ciudad. Se trata de hacer cosas que harías de forma rutinaria en tu ciudad: tomar café en una cafetería, cenar en un restaurante, hacer la compra, actividades de ocio, etc…

Complementar con curso de formación: Poner en práctica lo aprendido anteriormente está genial, pero si además, lo seguimos complementando con un curso completamente nativo del idioma, sería perfecto. Es un escenario perfecto para preguntar dudas y reforzar conocimientos que tendremos muy frescos en nuestra mente para usarlos inmediatamente. 2 horas de curso al día serían geniales, después nos quedarían muchas horas por delante para poner en práctica lo aprendido. Por ejemplo, los estudiantes que estudian bachillerato en Estados Unidos, vuelven con un nivel muy alto de inglés, ya que combinan el aprendizaje constante con el esfuerzo por desenvolverse en un entorno diferente al habitual.

Deja de lado el móvil y pregunta a la gente: Esforzarse por usar el idioma es fundamental, por ello, durante el viaje tenemos que intentar dejar de lado el teléfono móvil, o incluso cambiar el idioma del dispositivo. Si queremos llegar a algún sitio que no conocemos, no uses el GPS y pregunta a la gente de la calle. Será un buen punto de partida de una breve conversación que nos puede resultar muy útil.

TV o periódicos en inglés: Anteriormente hablábamos de cambiar el idioma al teléfono móvil, pues bien, en nuestros ratos de ocio tenemos que obligarnos a consumir información en el idioma que deseamos aprender. Para ello podemos ver la TV local, series y películas en el idioma, o informarnos de lo que pasa en el mundo con un periódico en dicho idioma. Pueden ser formas más livianas de aprenderlo.

Si ponemos en práctica estos consejos, y disfrutamos de la experiencia, seguramente cumpliremos los objetivos del viaje: turismo, aprender, conocer y vivir momentos únicos e irrepetibles.

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