El coche como medio de transporte es una de las opciones preferidas por los viajeros, sobre todo por la libertad de movimiento que implica, especialmente a la hora de aprovechar al máximo nuestro tiempo para visitar distintos lugares de interés.

Pero para viajar en coche sin llevarnos ningún susto debemos tener en cuenta varias cosas antes de lanzarnos a la carretera. Para evitar imprevistos que puedan entorpecer nuestro plan de viaje y, además, mermar el presupuesto que nos habíamos propuesto para el mismo, os damos unos útiles consejos.

Revisa tu vehículo antes de viajar

Aunque utilicemos a menudo el coche, es recomendable que lo revisemos a menudo antes de realizar un trayecto largo. Hacer un roadtrip o un viaje en coche puede ser una experiencia fantástica, pero una avería puede romper nuestros planes y complicar nuestro objetivo de visitar distintos lugares.

Es por ello que es muy útil comprobar que nuestro coche esté en perfecto estado, teniendo en cuenta los niveles de aceite, el estado de los frenos y la presión de los neumáticos, además de revisar que contemos con toda la documentación necesaria en orden y llevarla con nosotros.

Evidentemente, siempre puede surgir algún tipo de imprevisto como un pinchazo, pero al realizar un adecuado mantenimiento del vehículo reduciremos al máximo las posibilidades de problemas técnicos.

¿Compartir coche?

En ocasiones viajar en coche nos puede salir un poco más caro que utilizar otros medios de transporte si somos pocas personas y no llenamos el vehículo. Podemos considerar publicar nuestro trayecto en portales como Blablacar o Amovens e, incluso, si creemos que nos conviene, fragmentar un trayecto largo y realizar distintas paradas.

Cuida dónde repostas para ceñirte a tu presupuesto

El precio del combustible es un aspecto a tener en cuenta si viajamos con un presupuesto limitado. En primer lugar, influirá el propio consumo de nuestro coche, o si el carburante que utiliza es diésel o gasolina. Podemos utilizar distintas aplicaciones para comparar precios en cada estación de servicio ubicada en nuestro recorrido, de forma que podremos escoger de forma inteligente dónde pararemos a repostar, algo que nos ayudará a ahorrar de forma considerable.

También podemos recurrir a las estaciones de servicio low cost, que suelen tener unos precios más bajos que las grandes compañías. Aunque sus ubicaciones suelen suponer algún tipo de desvío y, en ocasiones, pueden estar más saturadas y hacernos perder más tiempo del habitual, podemos tenerlas en cuenta como opción y ver si nos resulta conveniente.

Una de las formas que hemos descubierto recientemente para ahorrar al repostar en las gasolineras tradicionales es Mi BP, un programa de fidelización de esta compañía, con la que conseguimos descuentos directos y acumulamos otros para repostajes futuros.

Siguiendo estos dos consejos, podremos fácilmente disfrutar de un viaje en coche seguro, sin imprevistos, y con el mínimo de gasto. Es una forma fantástica de conocer lugares que tenemos a nuestro alrededor, o aprovechar para explorar al máximo una zona.